DEGRADACIÓN DE SUELOS 
		        
		       La degradación implica una pérdida de utilidad actual o potencial del suelo y una disminución de sus funciones potenciales. Un determinado proceso puede ser natural, mientras que si es inducido, intensificado o acelerado por acciones antrópicas puede llegar a ser un proceso de degradación. Así por ejemplo, un ecosistema salino es un medio natural, la conservación del cual puede tener interés, mientras que la salinización de un perímetro regado se ha de considerar un proceso de degradación y, por tanto como algo no deseable.   
		        
		       Nos referiremos a los procesos en su vertiente de degradación, ya que son los que han de llevar a prever medidas de protección de los suelos en el marco de un desarrollo que se quiera sostenible. Los efectos de la degradación de suelos deben tenerse en cuenta en las diversas actuaciones sobre el territorio.   
		        
		       Actuaciones sobre el territorio 
		        
		       Promover un desarrollo urbanístico sostenible, proteger los paisajes, asignar usos al territorio, construir obras públicas, diseñar arquitectura del paisaje, construir jardines y parques resultará más eficiente si se parte de un conocimiento de los suelos y evitará la degradación. Tener que actuar en áreas con suelos degradados es posible, pero requiere siempre una inversión y unos gastos de mantenimiento mayores.  
		        
		      En aquellos casos en que inicialmente a la zona haya suelo en el que crecen las plantas, previamente a cualquier actuación que suponga un sellado del terreno, se tendrá que proceder a decapar, reservar y redistribuir el material edáfico. De esta manera se tendrá un medio mucho más favorable para al crecimiento de las plantas, con gastos de construcción y mantenimiento menores y se contribuirá a la conservación del suelo y el agua. 
		        
		       Actuaciones relacionadas con las obras públicas 
		        
		       La identificación de áreas con problemas potenciales derivados de la degradación de los suelos (riesgo de degradación por erosión, colmatación de embalses por erosión de los suelos de la cuenca de drenaje, riesgo de inundación, etc.) o por las características de los suelos (corrosión potencial de conducciones de hierro o del hormigón) resulta importante para  la vida útil de las obras públicas. 
		        
		       Actuaciones en minería a cielo abierto 
		        
		       La rehabilitación sin haber previsto el decapado previo de la zona (reserva del material edáfico preexistente en la zona de actuación) encarecerá y pondrá en peligro el éxito de los trabajos de revegetación, retrasando la reintegración de la zona al paisaje del alrededor y la recuperación de las funciones previstas para los suelos.   
		        
		       Actuaciones relacionadas con el sector agrario 
		        
		       El cultivo de suelos sometidos a procesos de degradación (erosión, salinización de perímetros regados, compactación, etc.) supone una disminución progresiva de la productividad, de manera que con el mismo trabajo se obtienen cosechas peores. Se necesitarán más inputs para mantener la producción a medida que el suelo se degrada, con posibles efectos medioambientales no deseados por un mayor uso de agroquímicos  
		        
		       Actuaciones relacionadas con el agua 
		        
		       La calidad del agua se ve afectada como  consecuencia de la degradación de los suelos (pérdida de la función de transformación, filtrado y almacenamiento del suelo). La vulnerabilidad de capas freáticas superficiales está relacionada con la calidad de los suelos y  su eficiencia para  realizar funciones medioambientales. 
		        
		       Actuaciones relacionadas con la calidad ambiental 
		        
		       La gestión de residuos (purines, fangos de depuradora y otros) puede producir una degradación de la calidad de suelos y aguas, si no tiene en cuenta la capacidad de aceptación de cada unidad de suelos y  su resiliencia.   
		        
		       La degradación de los suelos tiene incidencia sobre la pérdida de biodiversidad, la capacidad de almacenamiento de carbono, la calidad ambiental i la desertificación.  
		        
			TIPOS DE DEGRADACIÓN Y MEDIDAS DE PREVENCIÓN I CONTROL 
			 
			La degradación de suelos se puede producir por: 
			 
			 DEGRADACIÓN POR DESPLAZAMIENTO DE PARTÍCULAS 
			 
   			Pérdida del espesor de suelo de la parte superior por: 
   			 
          		  EROSIÓN 
          		   erosión por salpicadura   
          		   erosión laminar o interaroyaderos   
          		   erosión por arroyaderos   
          		   erosión por cárcavas  
          		   erosión por galerías   
          		   erosión por deforestación   
          		   eliminación de medidas de conservación de suelos y aguas    
          		   nivelaciones sin decapado    
          		   erosión eólica    
          		 
			 DEGRADACIÓN POR ESTRÉS 
			 
    			Aumento del trabajo interno, sin manifestaciones externas a corto plazo. 
    			 
          		  DETERIORAMIENTO QUÍMICO 
			 	
			   salinización de regadíos    
			   sodificación   
			   acidificación    
			   desequilibrio de nutrientes    
			   gleificación   
			   toxicidades    
			 			
       			  DETERIORAMIENTO FÍSICO 
			   compactación   
			   encharcamiento    
			   sellado y encrostramiento    
			  degradación de la estructura    
			 
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