FASES DE SUELOS
Algunos tipos de modelos espaciales de distribución de suelos, que pueden ser el resultado de impactos antrópicos, se pueden expresar en forma de una fase de suelo. Pueden proporcionar información referente a los resultados del manejo llevado a cabo en el pasado en aquel suelo, pero no sobre la dinámica del comportamiento del suelo.
Cualquier categoría taxonómica de suelos se puede subdividir en fases para proporcionar más información específica del comportamiento de los suelos cartografiados en una determinada área. El objetivo es utilitario.
En muchos casos, la utilización de fases sirve para
identificar características del horizonte de superficie (epipedión):
erosión, depósito, pedregosidad, textura, salinidad, sodicidad;
caracterizar la pendiente, la posición fisiográfica, la profundidad de aparición
de una roca o un determinado sustrato, el agua del suelo o el clima.
Estas fases sirven como caracterizadores, siempre que no se hayan empleado previamente en un nivel taxonómico más alto al clasificar el suelo en cuestión.
Por tanto, una fase se puede considerar un modificador de una determinada clase de suelos, en especial las series de suelos, lo que proporciona flexibilidad a la definición de las unidades cartográficas.
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