1016. A Gabriela Mistral
B[arcelona], [después del 16 de] Noviembre de 19451
Muy querida Gabriela:2
Desde la última vez que nos comunicamos ¡cuántos peligros y aventuras!3 Pero siempre lo peor quedó lejos de nosotros. Nos horripila ahora pensar lo que pudo entonces suceder. Estamos de nuevo en nuestro país, rehaciendo vida y casa. Los hijos van siendo ya hombres: casi ingeniero textil el mayor,4 estudiante de ciencias naturales el segundo;5 la niña, con su bachillerato francés, se dedica al dibujo.6 Nosotros, rodeados del cariño y respeto de los que aquí resisten y esperan, hacemos lo posible por sostener nuestra fe y la de los demás. A todo lo catalán que V. conoció y amó —letras, historia, instituciones— se le aplica una hipócrita eutanasia de silencio, cuando no una mala muerte de deformación o injuria. Pero no caemos en la desesperación, el pecado de nuestro tiempo. Hechos como el de habérsele otorgado a V. el premio Nobel de Literatura, —¡el primero después de tanta obscuridad y confusión!— nos confortan con su hondo sentido: para el mundo entero y para la auténtica Hispanoamérica. ¡Enhorabuena para todos! No podíamos nosotros callar nuestra alegría, nuestro orgullo (aunque desde lo alto se imponga callar, rencorosamente). Amigos fieles les harán llegar a V., a través de Francia, este breve recado, que seguramente quedaría detenido si tomase caminos más directos. Escríbanos V. por su parte, Gabriela: Nicolau,7 en París, recibirá su carta y nos la retransmitirá como él sabe hacerlo. Escríbanos: sus palabras nos harán bien.
La recuerdan con el cariño de siempre,
Carles
Clementina
Carta. Biblioteca Nacional de Xile. He localitzat aquesta carta, i una altra de 1954, gràcies a Gabriela Urizar Olate i al seu text «Fonts per a l’estudi de les relacions entre Xile i Catalunya (1931-1960). Què hi podem trobar en els fons xilens?», ANC. Butlletí de l’Arxiu Nacional de Catalunya, núm. 24 (octubre 2009), p. 2-9.
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